Un grupo de estudiantes y profesores de las universidades Andes, Santo Tomás y Magdalena junto a profesionales del Centro de Competencias en Inteligencia Artificial de Bancolombia decidieron unirse y formar una alianza entre academia e industria para trabajar temas de inteligencia artificial. “Nos pareció interesante que Bancolombia hiciera parte de la alianza porque en un país como Colombia necesitamos que el sector productivo y el académico se unan para que se puedan hacer aportes y desarrollos en el país” asegura Carlos Quintero, profesor instructor del departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica y quien lidera el proyecto en la Universidad de los Andes.
El lanzamiento oficial de la alianza SinfonIA se llevó a cabo en el Centro de Innovación de Bancolombia en Bogotá. El nombre surge de una construcción de palabras que representa lo que se quiere lograr con esta unión entre academia e industria: sinergia, haciendo alusión a que son varias entidades las que participan; formación, ya que se necesitan más profesionales capacitados —no solo ingenieros, también diseñadores, empresarios, abogados, entre otros— en el área en Colombia y para ello es necesario pensar en nuevos cursos o especializaciones que estén relacionadas con el tema; e investigación en inteligencia artificial, ya que otro de los objetivos de la Alianza es promover proyectos de investigación financiados con recursos externos a nivel de pregrado, maestría o doctorado. Se espera también que se puedan crear empresas que exploten estos conocimientos o brinden servicios a otras entidades interesadas en el tema.
Así mismo, se busca que a futuro se unan más agentes a esta iniciativa para dinamizar la inteligencia artificial en Colombia. La idea es sensibilizar a la sociedad frente a esta tecnología y que se de cuenta de los beneficios que puede obtener con ella. Para esto, ya se ha dado un primer paso: un challenge en inteligencia artificial, financiado por Bancolombia, en cada una de las universidades que forman parte de la Alianza.
Por otra parte, para lograr los objetivos propuestos se logró conseguir un robot llamado Pepper. Este robot comercial es vendido por Softbank, el banco japonés que hace poco invirtió 1.000 millones de dólares en Rappi, una startup colombiana, y que ha sido la inversión más grande que se haya hecho en una empresa de este estilo en Latinoamérica. Pepper está pensado para interacción humano-robot y la idea es que preste servicios a las personas, en otras palabras, les facilite la vida. Cada robot está programado para realizar una tarea particular. Por ejemplo, en un hotel puede dar información turística de la ciudad. En total son cuatro robots los que llegaron a Colombia, uno para cada entidad que hace parte de la Alianza. Para que fueran personalizados y tuvieran relación con el nombre SinfonIA, se decidió bautizarlos con términos alusivos a la música: Ópera (Uniandes), Lied (UniMagdalena), Sonata (Universidad Santo Tomás) y Lírica (Bancolombia).
Si bien hay muchas aplicaciones de la inteligencia artificial, el campo que les interesa a los miembros de la Alianza es la robótica social, ya que se perfila como un tema bien importante en los próximos años. Se trata de trabajar con robots autónomos que interactúen de manera natural con humanos, es decir, que entiendan los gestos y el lenguaje oral de las personas y les puedan brindar asistencia. Para explorar esas capacidades se presentaron y clasificaron como equipo a RoboCup, el evento de robótica más importante del mundo que este año se realizará en Sidney, Australia entre el 2 y el 8 de julio. Por el lado de Uniandes, irán cinco estudiantes de pregrado y uno de maestría del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica y el profesor Carlos Quintero. Participarán en la liga RoboCup@home, cuyo objetivo es el desarrollo de dispositivos o tecnología de robots de servicio doméstico. El reto no estará en la construcción de hardware sino alrededor de darle más capacidades de inteligencia artificial al robot.
En cuanto a los usos que se le dará al robot en la Universidad de los Andes, lo primero será sensibilizar a la comunidad sobre la inteligencia artificial y la robótica que hoy en día son términos muy extraños pero que, poco a poco, se irán integrando a la cotidianidad de las personas. Para ello, se busca que el robot pueda apoyar a los uniandinos en actividades como inducciones o eventos académicos con información relevante de la universidad, entre otros. Otro uso será brindar valor agregado a los resultados alcanzados en investigaciones teóricas ya que, un dispositivo tecnológico como Pepper permite probar los modelos planteados en un laboratorio y verles una aplicación real. De hecho, Silvia Restrepo, Vicerrectora de Investigación y Creación de la Universidad de los Andes, asegura que “esta alianza nos permite sacar los proyectos de las paredes de la academia a una aplicación concreta y Bancolombia nos da la mano para poder hacerlo y lograr una transferencia tecnológica que tanto le hace falta al país”.
Todas las fotos del evento aquí